09 abril 2007

Cuentacuentos 31: Érase una vez...

"Érase una vez una virginal princesa en apuros esperando a que el príncipe que le toca por tradición acuda en su ayuda, sin saber que los cuentos son invenciones, y que los príncipes ya no son azules porque el agua los hace desteñir...
Érase una vez, así empezaban casi todos los cuentos cuando yo todavía creía en ellos, cuando creía que siendo buena ibas al cielo, y que hay determinadas cosas que una princesa no hace hasta la noche de bodas.
Pero ya no soy buena, ni voy a ir al cielo, ni hay un príncipe azul que me rescate, porque ya me he rescatado solita, y al fin y al cabo hay tipos mucho más interesantes que un gilipollas con mallas..."

Una mano en su vientre la hizo dejar de escribir en el portátil, aquella entrada de blog debería esperar, intuía que detrás de una mano vendría otra, y así fue.

La segunda mano se arrastró lentamente hacia un pecho que empezaba a dejar sentir los efectos de la excitación que crecía en su interior.
Unos labios cálidos la besaron en el hombro desnudo trazando un camino sinuoso hacia su clavícula.
Ella se levantó del taburete. Sintió su cuerpo pegado a su espalda. Sus labios siguiendo su recorrido por la nuca hacia el otro hombro.
Se estremeció cuando el rastro húmedo que iba dejando atrás se enfrió, y notó como su cuerpo respondía a ese estímulo.
Oyó que reía encantado de la rápida respuesta que estaba obteniendo de ella, y levantó los brazos para acariciarle el pelo.
Él rodeó sus pechos con ambas manos y empezó a acariciarlos a través de la liviana ropa. Trazando espirales que le llevaban lenta pero inexorablemente a un punto sin retorno.
Sus suspiros llenaron el aire. Se dejó llevar por la fiebre que la consumía abandonando todo pensamiento racional.
Se volvió y apresó sus labios entre los suyos. Sus manos anhelantes empezaron a desnudarle. Él hizo lo mismo.
Sin palabras. Sus ojos hablaban suficiente.
Aspiró profundamente su aroma. Pasó su lengua por su cuello capturando su sabor. Sus manos acariciaron su espalda perdiéndose entre su pelo.
Él inspiró profundamente. Besó su frente. Sus ojos. Sus labios. Se demoró en su cuello. Sus manos trazaban círculos en sus nalgas mientras ella sonreía con los ojos cerrados.
Entonces sus brazos se cerraron a su alrededor y la elevaron, ella se aferró a su cuello, sus labios se reencontraron. Sus piernas le aprisionaron y él supo que no tenía salida, ni quería tenerla.
Se dirigió al dormitorio entre besos, mordiscos en la oreja, y miradas incitadoras. Ella sabía lo que quería.
Tras ellos un salón lleno de ropa tirada descuidadamente, un pasillo con los cuadros torcidos mientras en el dormitorio ...

Próxima estación con parada A Coruña, final de trayecto.
Renfe les agradece la confianza por viajar con nosotros, rogamos revisen sus asientos con el fin de no dejar olvidado ninguno de sus objetos personales.

¡Mierda!, ¡justo cuando llegaba lo más interesante!
Entonces se percató de que el chico que se sentaba justo enfrente de ella la observaba, se dio cuenta de que tenía las mejillas coloradas, ¿cuanto tiempo llevaba mirándola?

¿Qué estaría leyendo tan enfrascada? La había observado un buen rato, su lectura se había hecho más ávida unos quince minutos antes, sus mejillas se habían coloreado, y se había dado cuenta de que respiraba más profundamente... ¿sería...?

Ella le sonrió azorada, y él sonriendo a su vez, le guiñó un ojo cómplice.

¿Te ayudo a bajar la maleta?

18 comentarios:

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

jajajaja...
Vaya corte, ya me esperaba yo la orgia....
Pero me ha encantado el final... ¿Te bajo la maleta? ya le vale al tio... será fisgón...
jajajaja

Un beso.Andres.

Popi dijo...

Muy bueno: tres historias en una. Me gusta que la gente sea capaz de conectar varias ideas de una forma sencilla y clara, como tú lo has hecho.
Un momento jodido el de sentir cómo el ritmo cardíaco se acelera, intentas pararlo pero no puedes y descubres que alguien te mira. Pero mola.jeje
Un beso Carabiru!

Anónimo dijo...

Oh... qué buena idea...
¡Estaba leyendo! Yo creía que soñaba, fíjate si nos movemos con ideas preconcebidas...
Me ha gustado mucho, pero, la complicidad del final, ¡es lo más! ¡Qué romantico me parece!
Sólo quiero hacerte un comentario técnico si no te molesta: me han llegado a los ojos muchos infinitivos, ¿puede ser? Espero que no te siente mal, lo hago con todo cariño...
Muy bueno el relato, sin señor. Y espero que, encima, el de la maleta sea el chico de su vida aunqe lo haya encontrado sobre un corcel... ¡de hierro! Y que nunca se fallen, el uno al otro.
Ojaláaaaa.

Besos y cerezas. Una cesta llena.

Queralt.

Anónimo dijo...

Un paseo. La dinámica del relato es eso. Lleva al lector a dónde se le antoja.

Fantástico "Cara", me gustó mucho.


Un abrazo desde los mares del sur

Anónimo dijo...

Juasssss que paloooo!! Anda que si llega a sentir un orgasmo...ya me imagino la cara del chico jajaja. Muy bueno!!

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Genial, genial, genial!!!
Ya me gustaba al principio, cuando hablabas de príncipes desteñidos y de que la protagonista ya se "salvaba solita", pero no me imaginaba todo lo demás!
Mil besos, mil aplausos y mi enhorabuena más sincera. Te ha quedado genial!

P.D. Vale sí, y que menciones A Coruña también te ha hecho ganar puntos! ;P

Anónimo dijo...

Estupendo de verdad!!!! Me encanta la conexión entre las historias, lo fácil que se lee tu relato y el final estupendísimo, divertido y original.
Besitossssss.

Anónimo dijo...

Bravísimo, me ha gustado un montón.
Ese principio con esa gran frase "ni hay un príncipe azul que me rescate, porque ya me he rescatado solita", ese momento erotico-festivo que caldea el ambiente y ese final inesperado y original que te dibuja una sonrisa al leer el ultimo punto.

Felicidades porque es una historia muy buena.

Besitos.

PD: gracias por pasarte por mi espacio y por tu comentario :D.

Óscar Sejas dijo...

La pilló en mitad de un sueño erótico vaya soberana putada jajajaja.

Encantado de leerte otra vez. Me ha gustado mucho tu historia.

Un abrazo!

Pedro dijo...

Me ha encantado el cuento, en especial la parte erótica, muy lograda. Tres cuentos en un uno y un solo tema ¿Me equivoco?

alguien dijo...

Lo que más me ha gustado ha sido el comienzo, la “entrada del blog”; lo mismo me pasa con la última frase, sugerente y cómplice. Me apena no seguir conociendo el por qué de esa entrada ficticia en el blog, aunque no paso por alto la situación, jaja, ella tan ensimismada en su “apasionante” lectura bajo la atenta mirada de él…
Besos, hasta otra!

Brusete dijo...

Esto, mmmmm...
¡ Juro que no estaba tocándome !

Dios, que cuco el tío, miro y aprendo...

Anónimo dijo...

Tres en una! Me ha gustado mucho las tres...no sabria decirte cual mas...de la primera parte frases como lo del principe desteñido...de la segunda el ritmo y lo bien que lo describes...y del final: la sorpresa que me has metido!Volvere! Un besote!

Victoria dijo...

Uau!!! ¡Qué forma de enlazar! Qué máquina ;-D

¿Se nota mucho que me ha encantado la historia? XD
Eres fantástica contando cuentos, niña. Besazos :*

Anónimo dijo...

Muy bueno el como entrelazas los distintos planos en lo que discurre la historia llevándonos en su lectura de emoción en emoción sin saber cual de ellos es el que está sucediendo realmente. Excelente! El cielo del buen escribir si que lo tienes ganado :)
Felicidades por la frase y un muy buen final ;)! Un abrazo

JT dijo...

¡Muy buen encuadre!
(Haces fotos por escrito, hasta el punto de que podría pasar tus cuentos al cine como si nada :0)

Muy bueno.

Veo que le estás empezando a sacar partido a los colores, al estilo Miss Sinner, jeje...

Anónimo dijo...

como predicaba en mi anterior comentario...volvere...volvere....(no decia cuanto...) esta...ya la lei! todavia me acuerdo....(lo bueno se retiene y es verdad^^)

Anónimo dijo...

cuando...