15 marzo 2007

Cuentacuentos 26 (doble)

A las ocho menos cinco se apagaron las luces de varias ventanas del vecindario.
Luis hacía un par de minutos que había desconectado todos los aparatos eléctricos de la casa, y observaba con una taza de café en las manos, como la gente caminaba presurosa por la calle, con bolsas y más bolsas de las rebajas a cuestas.
Estaba cansado, pero todavía le quedaba una larga noche de trabajo por delante.

Entre las luces que se apagaron cinco minutos antes de las ocho, estaba la de su vecina de enfrente. Era curioso, la ventana de su salón estaba a unos 5 metros enfrente de la suya, ya que vivían en una estrecha calle de la zona vieja.

Bebió un trago de café mientras veía como pequeñas y parpadeantes luces doradas se encendían en el salón de la vecina.

Al parecer era bailarina, la había visto muchas noches ensayando a lo largo del salón, vacío de muebles exceptuando el equipo de música, y una barra situada enfrente de una pared forrada de espejos. Se movía con una ligereza como no había visto nunca en mujer alguna, con la naturalidad con la que una cortina se deja mecer por el viento.

A veces dejaba la ventana abierta, y la música con la que bailaba flotaba hasta su piso, llenándole los sentidos.

Hoy la ventana estaba cerrada, aunque las cortinas no estaban echadas. De todas formas Luis supo que no habría música para él cuando la vio colocarse los auriculares de un iPod.

Al rato, y a la luz de las velas la vio avanzar con movimientos lentos por la estancia.
Inspiró la fragancia del café y le lanzó una mirada torva a la montaña de bocetos que se amontonaban en su mesa de dibujo.

Suspirando volvió a concentrar su atención en la vecina.
Al cabo de un rato estaba sobrecogido viéndola danzar por el salón, no sabía qué música inspiraba sus pasos, y sin embargo la magia de sus movimientos lo había poseído como nunca antes. Sintió una profunda emoción que parecía nacer de los dedos de aquella misteriosa bailarina y que deslizándose sobre notas sin sonido volaba hasta él transmitiéndole el compás mágico que la guiaba.

Bailaba con los ojos cerrados, con las llamas de las velas arrancándole destellos a su pelo, a sus uñas, y por un momento pensó que estaba soñando.

Luego ella se paró al pie de la ventana y le miró directamente, sus ojos brillaban como los de ninguna otra mujer que hubiese conocido.

- _ -
A las ocho menos cinco Sabela apagó todos los aparatos eléctricos de su piso, que no eran muchos, no costaba nada un pequeño acto simbólico, por una vez podría bailar con los auriculares.
Camino al salón cogió la caja de cerillas que había comprado en aquel mercadillo de verano, le había gustado el dibujo de la tapa, y además odiaba los mecheros.
Fue colocando velas aromáticas por el suelo del salón, no había ningún mueble en el que dejarlas.

A veces abría la ventana para sentir la brisa de las últimas horas de la tarde, pero hoy no quería que se le apagase ninguna vela.

Con disimulo miró si el vecino estaba en casa. Allí estaba, con su eterna taza de café, y con las luces apagadas, había algo en él que la intrigaba. Sonrió, encendió el reproductor y selecionó el Canon de Pachelbel, hoy era un día especial, tenía ganas de dejarse llevar por la música, sin atender a la sucesión de pasos de las coreografías que normalmente ensayaba.

Las primeras notas empezaron a deslizarse por su mente fluyendo por sus venas hasta todo su cuerpo. Dejó de pensar en ensayos, en los estridentes gritos del director, y se concentró en la sucesión de melodías que se iban sumando a las primeros tímidos lamentos de los violines.
Adoraba aquella interpretación, con los ojos cerrados se dejó llevar por la música, girando y llevando a cabo los pasos que la melodía le dictaba.
El aroma de las velas la embriagaba y la dulce cadencia del Canon la transportaba a un lugar donde su ser se fundía con la música, totalmente libre desde hacía mucho tiempo.

Lentamente las notas fueron desapareciendo, se detuvo en la ventana, donde al abrir los ojos, contempló otras pupilas que la miraban con una adoración que no recordaba haber inspirado nunca antes.

No podía apartar la vista de aquel hombre, que repentinamente dejó la taza de café en una mesa a la vez que recogía una enorme libreta, y unos pinceles.
Hipnotizada por la intensidad de su mirada se quedó inmovil apoyada en el cristal observando sus movimientos.

- _ -

Cuando Luis la vio tras el cristal, con aquel color tan fascinante en las mejillas, y aquellos ojos tan maravillosos, supo que tenía que hacerlo.
Dejó descuidadamente la taza de café que no se había bebido en el primer lugar que encontró, igual le daba que se hubiese caído, solo tenía ojos y mente para aquel ser extraordinario.
Cogió de la mesa su libreta de bocetos, y presa de la inspiración trazó unas cuantas líneas. Hacía mucho que dibujar no era tan natural para él como en ese momento.
Abrió maquinalmente la caja de pinturas mientras acababa de dar los últimos trazos, y enfebrecido empezó a pintar.

- _ -

Sin moverse un milímetro por miedo a romper aquel vínculo que los había unido, Sabela le vió trazar rápidas lineas, vió como pequeños trazos de colores manchaban su cara, como los pinceles volaban en sus manos, y a cada mirada intensa que él le brindaba se sentía cada vez más llena de una emoción que no lograba describir.

Luego él se detuvo tan repentinamente como había comenzado, pero siguió mirándola a los ojos.

Separados por 5 metros y dos ventanas se hablaron sin despegar los labios, mientras ella recuperaba la respiración y a él le brotaba pintura de entre sus dedos.


Publicado en Spaces el 22 Febrero 2007

1 comentario:

Carabiru dijo...

cm
me encanta como escribes : )
24 febrero 18:39
(http://silamaria.spaces.live.com/)

(sin nombre)
hola bailarina. el final es abierto. pero el protagonista bien podría estar loco. o haber quedado, de verdad, atrapado en la historia. No creo que siempre se deba explicar. Además, la frase inicial, dice "brotaba". Lo que es decir, que la pintura salía de adentro del cuerpo. Si lo creo, puedo explicar por qué, o no. NO SË SI ME EXPLICO; JE!!!
Un cariño y la seguimos.
No importa que seas buena bailarina. Vale el intento, y que sientas la música
23 febrero 16:08
(http://apuntesdemirar.spaces.live.com/)

RICARDO
Hola, fantástico relato. Una pregunta. En Argentina decimos que, todo lo que hace un hombre en la vida, es pa'levantar minas(conquistar mujeres). Contestame¿la chica tomó café al otro lado de la calleja?.
En tu paseo por mi blog, me dejaste una pregunta¿me la explicasmejor?
lo que te pido, si tienes a bien, es que cuando visites mi blog, me dejes unos pasos de danza y una vela encendida. Yo ya tengo el papel Romaní, y los pinceles esperando.

Un cariño grande desde este otro lado del callejón, llamado Atlantico.
23 febrero 14:45
(http://apuntesdemirar.spaces.live.com/)

Mj
Impresionante, de verdad. No me llegan las palabras...
23 febrero 9:53
(http://drusylla.spaces.live.com/)

Hellraiser
Muy bueno el relato, me ha encantado la manera de mezclar los 2 personajes por separado, al igual que las 2 frases para abrir y cerrar la historia. Así si que se te perdona el retraso!!! XD
Hablas de unos momentos que a muchos nos han pasado por la cabeza cuando hemos estado en situaciones similares. Ese toque de...no le definiría como magia, pero algo parecido.
En todo caso felicidades por ello, y aplausos! ;)

P.D.: La persona borrosa de la foto de mi relato soy yo, ya que debería haber estado allí pero por cosas de la vida no pude hacerlo. :)

23 febrero 7:17
(http://loikaeimie.spaces.live.com/)

Miki
Que gran historia Carabiru!!! Me ha gustado mucho mucho ehhh!! Cómo separas a las dos personas y describes sus pensamientos para después unirlas de una forma original e intensamente atractiva. Cada uno con su arte y ambos con el arte de la mirada. Porque muchas veces no hacen falta ni palabras para expresar lo que uno siente, basta con una mirada. Muy bonito de verdad.

Un abrazo!!
23 febrero 1:34
(http://losmundosdeMiki.spaces.live.com/)

мą®ίą
La historia me ha encantado, realmente preciosa!!!! ¿quién no querría vivir algo asi? tanto en la piel de Sabela (me encanta ese nombre... jejeje) como en la de Luis... Y la manera de comenzar con una frase y terminar con la otra... te ha quedado inmejorable!
Mil besos y mil aplausos por tu historia!

http://unpaseopararecordar.blogspot.com/

23 febrero 1:34
(http://unpaseopararecordar.spaces.live.com/)

emilio
muchas gracias por el piropo, los paseos por mi mento son gratis por lo general sol parecidos a una excursion al desierto
besos

23 febrero 1:23
(http://emiliofedericoferrero.spaces.live.com/)