14 marzo 2007

Cuentacuentos 15: Las palabras vuelan, lo escrito permanece

- Las palabras vuelan, lo escrito permanece, Laura.

¿Cuántas veces me habría repetido eso mismo mi abuelo en aquella misma biblioteca?

Había pasado mucho tiempo desde que me había llevado a aquella habitación de la casa por primera vez.

Los veranos en aquella época eran especiales, porque al igual que las Navidades las pasaba en casa de los abuelos en su pequeño pueblo entre montañas.

Y allí disfrutaba de una libertad con la que, en la ciudad en la que vivía, no me atrevía ni a soñar.

Sin embargo, aquel verano era diferente, y así se lo anuncié al abuelo nada más bajarme del coche de mis padres:

- ¡Abuelo! ¡Ya sé leer, ya se leer! ¿Quieres que te lo demuestre?

Él me cogió entonces de la mano y me dijo:

- Entonces creo que te voy a enseñar algo que te va a encantar.

Subimos las escaleras de madera, las mismas desgastadas escaleras que acababa de dejar atrás, y abriendo las puertas labradas me descubrió una habitación cubierta de estanterías oscuras repletas de libros.

Y arrodillándose a mi lado, me dijo la frase que me repetiría muchas veces en los años posteriores:

- Las palabras vuelan, lo escrito permanece, Laura, y estás a punto de descubrirlo.

En aquel momento no me di cuenta del enorme regalo que mi abuelo me acababa de ofrecer.

Despues me explicó que en las estanterías de abajo, estaban los libros para niños, libros que había ido comprando a mi padre y a mis tíos, cuando estos habían aprendido a leer.

También me dijo que podía cogerlos siempre y cuando los tratase con cariño, y luego los volviese a colocar en su sitio.

- Estropear un libro es algo horrible Laura, un libro es algo sagrado, algo que perdura despues de que la mano que la escribió desaparezca para siempre.

No acabé de comprender estas palabras hasta muchos años despues, pero me di cuenta de que si los libros eran tan especiales para mi abuelo, yo debía serlo también porque me estaba dando permiso para leerlos.

Luego me explicó que cuando me fuese haciendo mayor me iría dejando los libros de más arriba, que todavía eran muy difíciles para mi.

Cogió un ejemplar muy desgastado, con las esquinas un poco dobladas y me dijo:

- Este es el primer libro que le regalé a tu padre, me gustaría que fuera el primero de mi biblioteca que leyeses.

Recuerdo que lo abracé como si fuese un tesoro, me senté en uno de las butacas que había y empecé a leer.

A lo largo de este tiempo, me he sentido muchas veces envuelta en la magia de un libro, pero nunca con la intensidad con la que lo hice aquella tarde.

Y volvía a pisar aquella biblioteca, pero aquel día mi abuelo no estaba para decirme las palabras mágicas que habían guiado mi vida hasta entonces:

- Las palabras vuelan, lo escrito permanece, Laura.

Cogí el último libro que mi abuelo había estado leyendo, lo abrí con el mismo cariño con el que él lo habría hecho.

Un papel doblado se escurrió de entre las páginas, y cayó a mis pies.

Durante un par de minutos permanecí inmóvil, con la mirada fija en aquel papel, sin poder moverme.

Me senté en el suelo a su lado, sin saber si debería leer o no el contenido.

Me han pasado muchas cosas despues de aquello, pero nunca jamás lloré tanto como lo hice aquella tarde.



Publicado en Spaces el 28 noviembre 2006

1 comentario:

Carabiru dijo...

(sin nombre)
a porca

joer...sorprendesme cada dia, coñecéndote...eres ainda mellor despois de ler todo o qe se che pasa polo cachopiño...
moi boa...
05 diciembre 18:20


Scry
¿Y ponías las palabras vuelan, lo escrito permanece?
Mis abuelos no leen, así que como mucho eso les pasa a mis hijos con mis padres. Preciosa la historia!
un beso de manzana!
04 diciembre 17:04
(http://vvsm.spaces.live.com/)

Anjana
Unas palabras reflejadas en un papel... nos pueden remover miles de sentimientos...

Infinitos besos!!!

02 diciembre 17:27
(http://nuncavolveras.spaces.live.com/)

Álex
Una muy buena historia, que ha despertado en mí muchos sentimientos.
Siempre es malo que se muera un familiar, sobre todo si es un abuelo. En ocasiones no me doy cuenta de lo mucho que ha vivido y lo que nos quiere mi abuela, y después de leer esta historia casi me dan ganas de llorar, pues es la única abuela que tengo, mi otra abuela y mis otros dos abuelos fallecieron hace mucho tiempo, mis abuelos maternos casi 20 años antes de yo nacer. Joder que bajón... Gracias por recordarme a mi abuela
01 diciembre 23:57


Roc
Creo que las mejores historias que he vivido, han sido a través de los libros. Lo mejor que tiene la lectura, es que todo pasa exactamente a nuestro gusto, nosotros ponemos los rostros y escenarios y eso no pasa en la vida real...
Precioso relato.

01 diciembre 6:18
(http://luc-roc.spaces.live.com/)

Carabiru
Puede que tengas razón Antonio, pero bueno, las palabras permanecen mientras las personas que las oyeron están vivas, o en el caso de que las transmitan, sino el recuerdo muere con los protagonistas, mientras que un libro tiene un período de vigencia más largo, aunque quizá estés en lo cierto, y haya demostrado en mi relato lo contrario de lo que pretendía.

Desgraciadamente esto no me ocurrió a mi, yo soy el bicho raro de la familia que se pasa horas y horas leyendo, de pequeña releí los pocos libros que tenía una y otra vez hasta que decidieron empezar a regalarme más.
30 noviembre 11:16
(http://carabiru.spaces.live.com/)

Antonio
Lamento disentir, amablemente, de tu argumento-relato. Lo que realmente demuestras es que las palabras permanecen. Todo lo cual no resta nada a este emotivo recuerdo.

http://antonioinigo.ueuo.com
29 noviembre 23:52


andaque
muy bueno niña, sigue así. Un bico

29 noviembre 21:53


Elena
que preciosa historia!!!
tierna, cariñosa y mu sabia
felicidades!!!
29 noviembre 16:46
(http://heiliena.spaces.live.com/)

cm
me ha gustado, creo que los amantes de los libros te entendemos a la perfeccion.
aguriño!!!
29 noviembre 16:00
(http://silamaria.spaces.live.com/)

La_YoSeFiN
Me encanta leer, me encanta sentir con la lectura, llorar, reir, emocionarme. Me encanta viajar entre unos folios tamaño cuartilla que me llevan a donde quiero ir.
Un saludo
29 noviembre 15:55
(http://hurracaine.spaces.live.com/)

Javi
Como amante de los libros, es un verdadero placer poder leer un cuento sobre ellos, y un alma gemela. Pero sobre todo, ver, por los comentarios, que hay tanta gente que comparte ese amor. Precioso.

29 noviembre 7:08
(http://la-osera-de-Javi.spaces.live.com/)

мą®ίą
Qué historia más bonita. No nos dices que libro era ni lo que ponía en ese papel, pero esas dos incertidumbres ayudan a que el relato tenga todavía más magia...
Me ha parecido una historia genial, llena de dulzura, sabiduría (los abuelos siempre están llenos de ella, al igual que los libros), magia y sentimientos a flor de piel. Además, parece tan real...
"Chapeuau", sencillamente genial.
Un besito muy gordo y gracias por compartir tus letras con nosotros...
28 noviembre 14:06
(http://unpaseopararecordar.spaces.live.com/)

Moonspece
Es precioso! Que historia más entrañable. Me he podido imaginar a esa niña dulce y me hubiese encantado estar en esa habitación. Un besazo! Y gracias por tu comentario.
28 noviembre 13:19
(http://LaLocandina.spaces.live.com/)

Pistachita
te ha quedado preciosa, llena de ternura, de sabiduría y sobretodo de un bello mensaje.
Felicidades ;)
28 noviembre 13:17
(http://miri83.spaces.live.com/)

ruth
ains! si es que los abuelos son unos seres especiales...

un beso
28 noviembre 13:05
(http://tortuga1979.spaces.live.com/)